lunes, 29 de septiembre de 2014

REPORTE DE LECTURA DE EUROPA YMODERNIDAD

EUROPA  MODERNIDAD Y EUROCENTRISMO


 DENYYSE HERNANDEZ BALTZAR.

Europa venida del Oriente es algo cuyo contenido es completamente distinto a la Europa moderna. Esta Europa futura se situaba al norte de la Macedonia, y al norte de la Magna Grecia en Italia. Era ocupado por lo “bárbaro” por excelencia (de manera que posteriormente, en cierta forma, usurpará un nombre que no le es propio,  el de Asia. Se dice que El Asia y el África no son “bárbaras”, aunque tampoco plenamente humanas el siguiente punto dice que lo “Occidental” será el imperio romano que habla latín que ahora contiene al África del norte. Lo “Occidental” se opone a lo “Oriental”, el imperio helenista, que habla griego.  
No hay concepto relevante de lo que se llamará Europa posteriormente. En tercer lugar, Constantinopla desde el siglo VII, el imperio romano oriental cristiano, se enfrenta al mundo árabe musulmán creciente. Es muy importante recordar que “lo griego clásico”-Aristóteles, por ejemplo- es tanto cristiano bizantino como árabe musulmán.
En cuarto lugar, la Europa latina medieval se enfrenta igualmente al mundo árabe-turco. Nuevamente Aristóteles, por ejemplo, es considerado más un filósofo en manos de los árabes que de los cristianos.
Las Cruzadas son el primer intento de la Europa latina de imponerse en el Mediterráneo Oriental. Fracasan, y con ello la Europa latina sigue siendo una cultura periférica, secundaria y aislada por el mundo turco y musulmán.
                                                           
                                                           
 CONCEPTOS DE MODERNIDAD.

Para Charles Taylor La “Modernidad” no es un tema extraño a la cultura latinoamericana, sino, como problema fundamental en la definición de la “Identidad latinoamericana”.
Hay dos conceptos de “Modernidad”.
El primero es EUROCÉNTRICO, PROVINCIANO, REGIONAL. La Modernidad es una emancipación, o una autonomía a una “salida” de la inmadurez por un esfuerzo de la razón como proceso crítico, que abre a la humanidad a un nuevo desarrollo del ser humano. Este proceso se cumpliría en Europa, esencialmente en el siglo XVIII.
Los acontecimientos históricos claves para la fundación  del principio de la subjetividad o equidad moderna son la REFORMA, LA ILUSTRACIÓN Y LA REVOLUCIÓN FRANCESA. Proponemos una segunda visión de la “Modernidad”, en un sentido mundial, y consistiría en definir como determinación fundamental del mundo moderno el hecho de ser (sus Estados, ejércitos, economía, filosofía, etc.) “centro” de la Historia Mundial.
11. Véase mi obra 1492: El encubrimiento del Otro. Hacia el origen del mito de la Modernidad,  la segunda etapa de la “Modernidad”, la de la revolución industrial del siglo XVIII y de la Ilustración, profundizan y amplían el horizonte ya
                                      



RACIONALIDAD E IRRACIONALIDAD O EL MITO DE LA MODERNIDAD

Durante la conquista de México fue el primer ámbito del ego moderno. Europa (España) tenía evidente superioridad sobre las culturas aztecas, mayas, incas, etc.
 En especial por sus armas de hierro presentes en todo el horizonte euro-afro-asiático. Europa moderna, desde 1492, usará la conquista de Latinoamérica como trampolín para sacar una “ventaja comparativa” determinante con respecto a sus antiguas culturas. Su superioridad será, en buena parte, fruto de la acumulación de riqueza, experiencia, conocimientos, etc., para el siglo XVI; Holanda, Francia, Inglaterra, son ya desarrollo posterior en el horizonte abierto por Portugal y España. América Latina entra en la Modernidad (mucho antes que Norte América) como la “otra cara” dominada, explotada, encubierta.
Por su contenido secundario y negativo inventado, la “Modernidad” es justificación de una praxis irracional de violencia. El mito podría describirse así:
1) La civilización moderna se auto comprende como más desarrollada, superior (lo que significará sostener sin conciencia una posición ideológicamente eurocéntrica).
2) La superioridad obliga a desarrollar a los más primitivos, rudos, bárbaros, como exigencia moral.
3) El camino de dicho proceso educativo de desarrollo debe ser el seguido por Europa es, de hecho, un desarrollo unilineal y a la europea, lo que determina, nuevamente sin conciencia alguna, la mentira desarrollada.
4) Como el bárbaro se opone al proceso civilizador, la praxis moderna debe ejercer en último caso la violencia si fuera necesario, para destruir los obstáculos de la tal modernización la guerra justa colonial.
5) Esta dominación produce víctimas, violencia que es interpretada como un acto inevitable, y con el sentido de sacrificio; el indio colonizado, el esclavo africano, la mujer, la destrucción ecológica de la tierra, etcétera.
6) Para el moderno, el bárbaro tiene una “culpa” (el oponerse al proceso civilizador) que permite a la “Modernidad” presentarse no sólo como inocente sino como protector” de esa “culpa” de sus propias víctimas.
7) Por último, y por el carácter “civilizatorio” de la “Modernidad”, se interpretan como inevitables los sufrimientos o sacrificios es decir los costos de la “modernización” de los otros pueblos “atrasados” , de las otras razas esclavizadles, del otro sexo por débil, etcétera.
Por todo ello, si se pretende la superación de la “Modernidad” será necesario negar la negación del mito de la Modernidad. Para ello, la “otra-cara” negada y victimada de la “Modernidad” debe primeramente descubrirse como “inocente”: Es la “víctima inocente” del sacrificio ritual, que al descubrirse como inocente juzga a la “Modernidad” como culpable de la violencia sacrificadora, conquistadora originaria, constitutiva, esencial. Al negar la inocencia de la “Modernidad” y al afirmar la Alteridad de “el Otro”, negado antes como víctima culpable, permite “des-cubrir” por primera vez la “otra-cara” oculta y esencial a la “Modernidad”: El mundo periférico colonial, el indio sacrificado, el negro esclavizado, la mujer oprimida, el niño y la cultura popular alienadas, etcétera las “víctimas” de la Modernidad como víctimas de un acto irracional como contradicción de la Modernidad.
O  Se supera la razón emancipadora como “razón liberadora” cuando se descubre el “eurocentrismo” de la razón ilustrada, cuando se define la “mentira desarrollada” del proceso de modernización hegemónico. Esto es posible, aún para la razón de la Ilustración, cuando éticamente se descubre la dignidad del Otro, cuando se declara inocente a las víctimas desde la afirmación de su Alteridad como Identidad en la Exterioridad como personas que han sido negadas por la Modernidad. De esta manera, la razón moderna es trascendida   o Se trata de una “Tr a n s - M o d e r n i d a d” como proyecto mundial de liberación donde la Alteridad, que era co-esencial de la Modernidad, se realice igualmente. La “realización” de la Modernidad no se efectúa en un pasaje de la p o t e n c i a de la Modernidad a la a c t u a l i d a d de dicha Modernidad europea. La “realización” sería ahora el pasaje trascendente, donde la Modernidad y su Alteridad negada (las víctimas), se co-realizarán por mutua fecundidad creadora.
El proyecto trans-moderno es una corre-alización de lo imposible para la sola Modernidad; es decir, es co-realización de solidaridad, que hemos llamado analéctica, del Centro/Periferia, Mujer/Varón, diversas razas, diversas etnias, diversas clases, Humanidad / Tierra, Cultura occidental/Culturas del Mundo Periférico ex-colonial, etcétera; no por pura negación, sino por incorporación  desde la A l t e r i d a d o.
 La Modernidad nace realmente en el 1492: Como una  subsunción de su carácter eman-ocipador racional europeo trascendido como proyecto mundial de liberación de su Alteridad negada: la “Trans-Modernidad” (como nuevo proyecto de liberación político, económico, ecológico, erótico, pedagógico, religioso, etcétera).
También se proponen dos paradigmas contradictorios: el de la mera “Modernidad” eurocéntrica, y el de la Modernidad subsumida desde un horizonte mundial, donde cumplió una función ambigua
Por una parte, como emancipación; y por otra, como mítica cultura de la violencia.  La realización del segundo paradigma es un proceso de “Trans-Modernidad”. Sólo el segundo paradigma incluye a la “Modernidad/Alteridad” mundial. En la obra de Tzetan Todorov, Nosotros y los otros, el “nosotros” son los europeos, y “los otros” somos nosotros, los pueblos del mundo periférico.
 La Modernidad se definió como integro con respecto  nosotros, pero no advirtió  el sacrificial con respeto a “los otros”.


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